miércoles, 20 de agosto de 2014

Far, far away...yet even closer / Lejos, muy lejos... aunque cada vez más cerca

¿Cuántas veces habéis pensado: "cómo me gustaría irme lejos, muy lejos, donde nadie me conozca, ni nadie absolutamente nadie a parte de mí mism@ me diga lo que es mejor o peor para mí?" Apuesto a que en numerosas ocasiones habéis querido huir de vuestra realidad cotidiana y salir a descubrir el mundo, cuanto más lejos fuera el destino, más excitante sería la aventura... ¿verdad?

Quizás al final de esta breve perspectiva personal cambiéis de opinión -o no- cuando exponga la diferencia entre "salir a buscar una aventura puntual, con toda la emoción y ganas iniciales que implica" y "salir a buscar mejores oportunidades de las que me puede ofrecer mi país hoy por hoy". Pues bien, yo como otr@s much@s jóvenes licenciad@s, salí de España impulsada por una mezcla de esas dos metas: buscando una aventura, en principio indefinida, y al mismo tiempo luchando por encontrar oportunidades profesionales interesantes que me aportasen valores diferenciales ante un futuro más bien incierto...

REINVENTARSE es la palabra que mejor definiría estos 3 años que llevo lejos, muy lejos... Bien es cierto que esta experiencia tiene dos caras: una con su parte bonita, por la cual me siento muy agradecida; y su cara más amarga - esa que no sueles describir a los demás. 
El precio a pagar por ser inmigrante es muy grande, ya no sólo por la obviedad de tener que luchar mucho más duro de lo que lo hace un autóctono por una misma posición tanto a nivel profesional como social; sino también por el vacío que deja nuestro pedazo de corazón, el cual mientras permanece en nuestros hogares, junto a nuestras familias y nuestros amigos...

La excitante aventura de lidiar con una cultura diferente, comunicarse en un idioma diferente, adaptarse a un clima diferente (y muy hostil -por cierto- durante 8 meses al año); toparse con otras formas de hacer, de trabajar y relacionarse, también muy dispares a las que hemos conocido y donde nos movemos con sobrada soltura...; hacen que, por momentos y después de todo este tiempo, esa aventura inicial se convierta en un lastre, el cual en sus días caprichosos se hace notar abiertamente. Y mientras seguimos aquí.

El sacrificio de dejar atrás lo querido, poquito a poco se va haciendo más grande... La aventura pasajera se convierte en un día menos de añoranza para regresar a por nuestro pedazo de corazón anhelado.

                                                   Lejos, muy lejos... aunque esperanzada, cada vez más cerca...
                                                   Far, far away...and yet, hopefully, even closer...

3 comentarios:

  1. Buenas...=)

    Entiendo ese sentimiento perfectamente a veces aparece en forma de frustración, otras decepción (en algunos momentos de nosotros mismos, otros por las expectativas que teníamos del lugar en el que estamos), e incluso un hasta aquí he llegado!; por otro lado también está satisfacción, superación, etc..

    Pero lo que yo no comparto es la nostalgia por volver a la tierra natal...a mí este "coctel de espejismos" me hace querer seguir descubriendo, y preguntarme: ¿tal vez hay más lugares dónde puedo encontrar lo que aquí me falta? ¿es el lugar o soy yo?, y si es el lugar ¿por qué no seguir caminando hacia adelante?. Por supuesto una opción es volver a la tierra natal, pero en mi caso no hay nada que me ate a volver sino más bien a seguir.

    Un abrazo infinito y un corazón lleno de amor.

    PS: y si soy yo? da igual donde me halle...

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  2. Con tu forma de ser y tu gran profesionalidad llegarás ahí amore... far, far away. No lo dudes... eres GRANDE. Y cada peldaño difícil de esta experiencia se convierte en una gran enseñanza
    Miss you & wish having you closer...
    Besitos!

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  3. GRACIAS amores!! No había visto vuestros comentarios y esto no me deja contestaros directamente a cada una, no sé porqué... Nata, soy lo que soy gracias a l@s que me queréis y apoyáis incondicionalmente.
    Tani, a veces el corazón chilla y hay que escucharle: para mí no hay nada más cálido ni un lugar donde me sienta más segura como en mi tierra natal... Sin embargo, sé que mi vida está aquí ahora mismo. Permanecer fuera de nuestra zona de confort nos hace, sin duda, cada día más fuertes ;)

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